Un servicio social excepcional
El haber hecho mi servicio social en la fundación hilando arte ha sido una experiencia invaluable, ya que mi trabajo fue diseñar una mini colección textil con el objetivo de ser plasmada en rebozos elaborados por el taller Cocijo en San Pablo Valle de Mitla Oaxaca.
Desde el principio de esta experiencia sabía que sería un reto diseñar propuestas textil que representan ciertos aspectos de la cultura Oaxaqueña porque ésta es muy rica y muy vasta por consiguiente quería que dichas propuestas fueran sutiles, alegres delicadas, pero sobre todo que no dejarán de lado un espíritu oaxaqueño y mexicano por supuesto.
El experimentar con fibras nuevas, también era un objetivo que tenía en mente al iniciar este servicio social por lo que pude familiarizarme con algodones muy finos que le dieron a mi trabajo un giro elegante y delicado; para mí esto era un reto a cumplir porque los textiles tejidos por los artesanos de Mitla son tan finos y delicados que mi primera intención fue justamente no perder esa calidad y finura con la que ellos trabajan.
El formar parte de un equipo multidisciplinario con mis compañeros de la universidad fue también muy enriquecedor porque cada uno de nosotros dio lo mejor en cada una de sus áreas y esto dio origen a buenas propuestas tanto textiles de indumentaria y moda, de mercadotecnia en redes sociales ya que mucha gente nueva nos logró conocer a lo largo de este semestre.
Sin duda volvería a regresar a la Fundación hilando arte para seguir experimentando con el diseño colaborativo en todos los aspectos.